sábado, 22 de diciembre de 2007

Buscame



¿Cómo no renovaste tu siembra
cuando yo, sola, me espigaba?



Tan lejos, hoy, mi mirada.



¿Advertiste que ya no me detengo?



¡Sujetame con otros cordeles!



Me estoy yendo.

miércoles, 19 de diciembre de 2007

Te busco

Trazo
A la distancia, trazo una línea de tinta que camina tu piel y se adentra en tus poros. Allí se volverá poema.
Abriré la ventana para recibirlo.

sábado, 24 de noviembre de 2007

Composición

Antes de echarse a dormir en el lecho rojo del horizonte, se encontró con la pincelada lechosa de la atmósfera hecha humedad y juntos montaron el espectáculo.
Los brazos invisibles desprendidos del círculo perfecto, descargaron fuego sobre los hombros extasiados.
El ardor subtropical de la puesta se abalanzó tan fuerte –como despedida- que las pieles se derritieron y en las cavidades viscerales casi apagadas, se encendieron las brasas de tal manera que el disco-dios ya dormido, continuó su juego en los destellos de tres almas.

(En obsequio a Lili y Vivi por nuestra lid constante frente a la vida. ¡Y por nuestras victorias!)

domingo, 18 de noviembre de 2007

Rojo y verde


En el vacío que hoy no rinde a la dinámica necesaria de la esencia,
busco una boca roja que ansíe tanto como yo recobrar el verde mojado, vivificador, que espera ser arrebatado…para fructificar y ser el sabroso bocado, siempre incompleto, que irá más allá del árbol y de la flor.
Será la embriaguez que la sangre y la savia desatarán al fin de tanta distancia, milenaria, pero -sabrás- no deberá interrumpirse con todas las tempestades que nos rondan …
Sino, ¿ para qué otro encuentro?

jueves, 15 de noviembre de 2007

Deudas

Negro y Blanco


Se hizo tarde…maldigo las horas que no encontró el mundo para amarte más de lo debido, más de la coherencia, más allá de lo posible.
Maldigo el desencuentro, el tenerte lejos, y sin embargo allí, a la vuelta.
Tardío amor que pudo levantarte de la cuna-cárcel que te guardó por años.
¿Dónde estábamos?
¿Dónde, hoy?
Sólo lluvia de sal en los contornos que dibujan una existencia fútil; una impotencia que nace del no-hacer y me revela inútil a la dignidad de los hombres olvidados, encerrados en cristales opacos, invisibles a los ojos-ventanas que jamás se abrieron.
Tarde…
Mi amor tardío ¿sirvió en nuestras manos mutuamente acariciadas? ¿Fueron tus perfectos dientes en la interminable sonrisa que me regalaste aquella tarde, tu entendimiento desde el alma?
En medio de este llanto que impera casi satánico sobre una pobreza infructuosa, desconsolada… sólo quisiera volver a tenerte y ofrendarme sin límites para reparar acaso las faltas repetidas de este mundo del que –aun buscando escapar- soy parte.

viernes, 9 de noviembre de 2007


"Hay un verde genital en el ambiente,
como un polen cósmico
que agito con alas de mainombi."
(néstor farini)

domingo, 4 de noviembre de 2007

I



¿…Que tiene alma la chacarera?
Si el mismo Musiquero, tras encontrarla –y encontrarse-, la volcó en el lienzo y la desparramó cual semilla para que prendiera en el terreno fértil de nuestros ojos de Tierra.
Y germina el propio hombre.

II



Sin embargo, se perfila otra figura. La imagen de tu cuerpo famélico y gris, Ariel, se me trasunta en esos incontables matices que se expanden, que me tragan, que me absorben, que penetran tan hondo en los esteros de mi existencia…sólo para recordarme el universo de colores que me regala esta vida con tu presencia entre nosotros. Se yergue tu dibujo y se proyecta con tanta corriente para revelarme también la proximidad insoportable de alguna podredumbre que sólo sirve para dar pésames extraviados.
Me enmaraña la circunstancia, pero me descubro diferente frente a tu pintura.
Y sólo sé amarte.

viernes, 2 de noviembre de 2007

Como una respuesta


Entregale la canasta con los frutos

coloridos, olorosos, rociados de frescura

que extrajiste de tu propio huerto

lavándolos del polvo en el agua del pozo

de tu patio, de tu tierra, de tu espacio.

Extendiéndole los brazos, entregásela;

y la hiel miserable que a veces lo domina

cobrará un masazo necesario, oportuno.

Quizás entonces se reencuentre

con las gotas cristalinas de otros jugos…

Y volverá a disfrutar de aquellas uvas.

viernes, 26 de octubre de 2007

Una búsqueda más...







Espera

Entre transparencias, una mesa larga que congrega,
Rociadas de vino las gargantas entrecruzan notas
Y varias Guitarras, en una hoja etérea, se dibujan
Para enlazar corazones más allá de las palabras.
La milonga que entonaba la abuela se hace presente
Pues en la caja de música, para siempre, quedó grabada.
Y todos se hacen aves: hay un zorzal, y calandrias y gorriones
Cantan en la siesta con pases de magia
Para hacer que la mesa y el vino
Sean camino y ribera , incontables huellas en la arena
Que se cortan en una canoa, donde estás durmiendo
Contador de historias, poeta guitarrero
Hermano del agua, amigo del árbol.
Cuando tengas ganas de volver al vino
Allí está la mesa larga,
Cuando quieras de nuevo, volar la siesta
Volvé cantando como la chicharra.
Entre transparencias, las notas se agigantan
Y se van sumando más y más guitarras
Todas te aguardan.
Mientras: que te meza el río
Que en la milonga te acune la abuela
que duermas tranquilo
para que tu cuerpo recupere fuerzas
total todos saben que seguís soñando
no valen entonces –ninguna- las penas.

jueves, 18 de octubre de 2007

El desconocido




Golpeó paredes de la casa
trizó los vidrios del auto
lanzó al suelo la comida
estrelló el agua del vaso
pateó a la madre
golpeó a la abuela.
Luego volvió a encerrarse
para buscar las luces
que a veces se oscurecen.
Y la piel se desgarra
y el cabello se cae
y se arruga la frente.

Todos, olvidar prometen
mañana es más importante.
La luna empieza a dormirse.

Mas… todos lloran sangre.

lunes, 1 de octubre de 2007

De búsquedas...Sin pies





Sin pies

La figura avanza a lo largo de un camino;
su andar no es parejo, su marcha no admite pautas.
Presurosa en el asfalto, tamborilean los tacos;
en la tierra, se olvida de los zapatos
y adhiere a sus plantas el polvo y el barro;
en la húmeda arena del paraíso ribereño se hunde con denuedo
para untarse los dedos y llenarse los poros de semillas orilleras;
y cuando llega al agua y el líquido tornasol de marrón y de cielo
le llega a las rodillas… los pies desaparecen, no son materia.
Y la figura sin pies, se olvida del asfalto y de la rutina;
se echa en la corriente, se empapa de agua dulce,
se acuesta, se tiende sin peso sobre el lienzo
y sólo flota, con los ojos tan lejanos
que además de ser el río, parte hacia el cielo
y vuela, la otra parte de su alma.

miércoles, 12 de septiembre de 2007

Septiembre




Falta tanto el agua. Está tan rojo el sol. Se respira en medio de una cortina polvorienta. En los vidrios de las ventanas podés escribir leyendas.
La sed de la dermis en esta parte del globo aún no se sacia.
Sin embargo…
Horizontes,
Azaleas,
Lapachos florecidos.¡Lapachos florecidos!
¿Viste que La Bella ya se está vistiendo de rosa?

domingo, 2 de septiembre de 2007

I



TIERRA


Y el mar de tus ojos
llegará a la tierra
que es mi orilla.
Con aguas decididas
te irás de regreso
hacia la inmensidad
que sólo es tu propia vida.
Y yo no haré puertos
sólo seré orilla
-siempre ávida
mas nunca muerta-
humedecida por el resto
de los tiempos.

II


SED

Yo voy a beber de tu copa
que se vuelca en demasía,
embeberme de tu lluvia,
regresar de tiempos yermos.
Y estos labios, ya nunca secos
al lamer el sabor de tus sazones
recrearán día a día sin esfuerzos,
cataratas y frescores
piel adentro.
Y entonces…
romperé la copa
pues no dejará de manar
tanta agua, una sola
.

III



SOPLO
Yo te voy a besar la boca
para respirar en el hueco sabroso de tu cuerpo,
recibir el aire que tu ímpetu exhala
y así seremos un solo hálito;
y la vida que es de dos tan dispar
se hará una.
Ese instante en fugaz existencia
no podrá quitarse jamás.
Y de nuevo, en mis venas,
la nada, la búsqueda,
la eternidad.

domingo, 19 de agosto de 2007

De las propias búsquedas...Azul


OTRO CIELO

VOLVÍ A ENCONTRARME EN TUS COLORES
PINTOR DE TODOS LOS CIELOS.
ENCONTRÉ MI AZUL
MÁS ALLÁ DEL CASERÍO,
DE CUALQUIER CALLE,
POR ENCIMA DEL GENTÍO.
ÉSE, TU AZUL, ES TAN INTENSO…
JAMAS SERÍA SÓLO UN PAISAJE
ESE AZUL ES, DE MI NOCHE, UN SUEÑO.

JUNTOS DE NUEVO.
EN NUESTRO AZUL SOMOS INMENSOS
NO HAY FRONTERAS AL ALMA
NI AL TIEMPO, NI A LAS LETRAS,
NI AL AMOR…
TODO VALE EN ESTE AZUL
QUE PINCELA SINRAZONES,
LA MUERTE Y LA ETERNIDAD
LOS TEMORES Y LA PAZ.


NO CAMINO EN ESTE AZUL:
ME SUSPENDO, SOY UNA ONDA
ME EXPANDO, PIERDO EL CUERPO.
ESTE AZUL VUELVE A SER TU ENTREGA.
Y UNA VEZ MÁS, ME ENTREGO.

sábado, 11 de agosto de 2007


La misión de Mateo

Es la siesta en la Bella
en que las almas perdidas
pasean por la orilla
pues saben que ese manar
trae los soles perdidos
y existe entonces la chance
de poder recobrarlos.
Tan extraño el frío de julio,
tan fuerte el rugir del río
¿qué intentará decir –con tanto grito-
a estas monotonías
que en la rivera caminan?
¿Que vuelvan a despertar y emprendan de nuevo el vuelo?
¿Que olviden por un momento el castigo inmerecido?
El río siguió rugiendo,
danzando tan ferozmente que de entre la espuma blanca
surgió la cara de un niño
que sonreía a bocanadas
y que no tenia frío.
Caminó junto a las almas
y sin llegar a tocarlas,
les dio sólo ternuras.
Cuando trepó a la canoa y tomó el remo
su figura fue una estampa
que ilustró con precisión el momento
Devolvió a las almas grises
aquello que adolecían
Tan simple, tan humano:
De los ojos, aun por unos instantes,
se desprendió la dicha
para encontrar con ella, LA CALMA.

lunes, 6 de agosto de 2007

De las propias búsquedas...Delicias


Delicias

Quiero volver a las comunes cosas:
el agua, el pan, un cántaro, unas rosas.” Jorge L. Borges




Efluvios de hirviente café
que junto al libro, embriagan.
Néctar de nísperos y de duraznos
bajo el sol, en el pasto, en la tierra.
Jugo de tomates frescos en los platos,
Harinas y levaduras, aún calientes,
en las mesas.
Los dulces de las casas
Los caldos de las madres
Las infusiones de las abuelas
Anís y peperina.
Las paletas de los niños, las manzanas.
Y la leche y la miel. Y la familia.
Y las náyades,
el vaso y la garganta...
el agua que renueva, que sana,
que rinde su substancia a los dolores.
Y los labios que renacen
al contacto de sabores y humedades,
Y henchidos paladares que se placen
en purezas y sazones.
Y un ser todo, en su materia, en su torrente,
en vísceras potenciales...
Que se exalta,
que resuelve su avidez ,
que se sacia,
que se aquieta,
que se duerme.
Que descansa.

viernes, 27 de julio de 2007

De búsquedas de sentido


¿Sirve?

Escribiste en el blanco papel inmaculado, sobre el escritorio y bajo la lámpara
Escribiste hundido en el lecho tibio rodeado de paredes azuladas, con la ventana a tus espaldas
Lo hiciste acostado en el pasto bañado de azahar, en presurosas letras de la siesta
Y bajo la sombra del árbol coposo de frescura, en estío
Te volviste a enamorar mientras escribías en hojas electrónicas, con la luna mirándote desde atrás del vidrio
Escribiste en la arena de sólo escuchar la voz de la corriente y de la marejada
E inmersos tus ojos y tu poesía en el firmamento, fue el cielo un soporte celeste
Escribiste sin lápiz, sin tinta, sin extraños aparatos, no hubo imprenta
Grabaste tantos versos sin mecanismos ni reglas
Sólo con vitales procedimientos
Arrojaste letras que agigantaron tu propia dimensión
Las echaste a andar en las líneas de los nexos
Se te abrieron flores, endulzaste oídos, compartiste travesías;
A veces, tan sólo para recibir silencios…
También escribiste sin colores, cuando fuiste ciego y todo estaba negro
Y sin sangre, sin savia, casi muerto…seguiste escribiendo
hasta como un acto reflejo
y escribiendo renaciste mil veces para caer en la cuenta
una y otra vez
del sustento mágico, bendito, volado y trágico ,de tu existencia
Y en las márgenes de tu vida la pregunta: don, beneficio, despojo o castigo?
… Y el mundo: encontró los pájaros que creíste, volaron, en tus escritos?

De las propias búsquedas...momento




Este momento

Miro el pino -hecho madera- del techo y comienzo a caminar por las líneas veteadas en busca del sendero perdido para intentar el retorno al verde y al agua de mi paraíso.
Pero hoy se bifurcó el sendero y el paraíso, en mí, se ha muerto.
Abro los oídos al regalo sonoro de Antonio, de Monserrat, de Freddie… para aturdirme de versos en concierto y logra entrar sutil la música en los canales de mi cuerpo. Pero no alcanza al rincón amurallado donde late inmundo el tumor de la impotencia.
El éter blanco de este invierno se adentró invasor, fue más allá de la piel, congeló la sangre y endureció ¡sin encontrar remedios! el corazón, que ayer estaba presto y abierto.
Pétrea mirada que clavó espinas de veneno, filosa daga que revolvió llagas cuando casi habían cerrado, indiferentes manos de abandono… ¡y afloraron instantáneas las miserias!
Y no se me despegan ¡Quitámelas!
Busco en desesperación, recobrar mi cielo!
Estiro esta vil existencia de hoy hacia todos los vientos para ver si me reencuentro.
Hoy se perdió mi luna, ¡hoy me tragó el infierno!

Y escribo y escribo y escribo…
La mañana llegará y estaré escribiendo
Porque aun en el desánimo de este momento, acaso escribir signifique exorcizar la propia culpa. Escribir pretenderá siempre continuar la búsqueda.
Y saber que si te tengo conmigo en estas letras, no aniquilará mi don de amar, la desesperanza.
Volveré a vivir como me enseñé yo misma. Tan segura estoy, que sigo escribiendo.

domingo, 22 de julio de 2007

De vitales búsquedas...Eterna







Exploración eterna

Enigma casi impenetrable del tiempo:
Cómo se produce el pasaje misterioso de un estado caótico, casi destructor, a uno de encuentro y entusiasmo.
Cómo las sombras que alguien derramó sobre las almas, se van disipando con las palabras y los ecos de bocas de esperanzas.
Cómo la discordia inesperada se cierra a veces en el entendimiento, casi instantáneo.
Cómo, otras veces, demora la llegada de la conciliación, tras las enconadas expresiones de los pensamientos.
Cómo entender ese instante en que los jazmines de la vida emanan tanta fragancia que ya no curan sino dañan –y cómo llamarlo-.
Cómo la sola espera a veces no lleva a nada y otras, desata vitales circunstancias .

Tiempo que genera tanto interrogante, tanta infinitud, tanta búsqueda.
Cómo marcha impiadoso, reinando sobre los hombres.
Relojes y calendarios, fechas y aniversarios, recordaciones y olvidos, historias y memorias, encuentros y desencuentros, demoras y apresuramientos.
Que se pierde, que se gana, que nos gana…¡cuidado! Y…¿qué le sucedió a Cronos?
Una flecha, una línea, unos números, un par de agujas negras.
El sonido de campanas y de timbres; el ruidoso despertador de horas albas.
Y en ellos los túneles de la rutina…

El tiempo que rige la vida de millones.

El tiempo que es inexistente para los seres especiales, aquellos que sólo vienen a amar y ser amados. Algunos se van y no los descubriste. Sin embargo, ¡tantos quedan!
Hoy, ayer, mañana… que nada importe a la hora del amor y de la entrega.
Vivir sólo importa
¡AHORA!

El aire pesado de misterio, turba mi cabeza, qué bueno que la remueva, que la envuelva en giros y en ojos escapados… son los momentos –sin tiempo- en que sólo el alma vive y se manifiesta.
El poeta encontró respuestas en las lunas disímiles y en los alumbramientos. Yo aún no las encuentro. Eterna exploradora de los tiempos y de los hombres, me bautizo, para así continuar volando hasta que desaparezcan en nada, mis alas.

miércoles, 18 de julio de 2007

De otras búsquedas...Matilde



Un cuadro

Marcha Matilde por la ruta de pura arena y envuelve el atado de su cabellera, el color de la generosa polvareda, polvo que es fluido y olor de su propia tierra… Las espigas calientes del dios siestero la acompañan, bañando de dulce río la flor de su piel. Y se torna más hermosa su figura…
En medio de largas sombras de picanillas, escolta verde del camino, avanza Matilde y aunque las fauces del cansancio la amenazan: camina.
Y se la observa casi flotar sobre el puente de hierro atravesando la cinta del arroyo vertedor de lozanías.
¡Es así! Habituales son sus pasos sobre el suelo de colonos, mas no es tan sólo un llano caminar: Ama, cría los hijos, lucha, labra la tierra…pero como es dueña absoluta de su destino también graba palabras en hojas de carpetas, y abre libros a su intelecto y extiende los brazos al mundo.
Reúne, experimenta, hurga en la memoria, rescata los valores de su gente, aun cuando se repite la extenuada pesadez en las piernas y el trastorno en las ideas. Entra en crisis, y ante la circunstancia novedosa que el conocimiento le propone, el proceso del cambio se desenrosca en su cabeza innovadora.
Matilde es uno de los pájaros de su territorio, sube las lomadas, descansa en la copa de los árboles… Sueña.
Como de un ánfora, mana el amor del abrazo de su cuerpo para transmitir ligazones. Porque tiene en sí misma los pilares comunales, la ideología inconsciente del bien colectivo.

El cuadro de Matilde no está quieto. Se proyecta, se dispara hacia infinitos puntos, hacia cada mujer que, como ella, imprime un sello en la memoria, en la vista, en el panorama de una historia, en el encadenamiento de los tiempos, en el tejido de las sociedades, en la cotidianeidad irrepetible de la campestre existencia.
Su cuadro, desprende los más florecientes mensajes de la sangre; la sed y el agua de la ruralidad como esencia.

Matilde: El dibujo de tu persona urge pintarte para el mundo, con los colores de tu morada, con los brillos de tu empresa, con la magia de una rúbrica: la que honra la vida.

¡Como no pintarte Matilde! Si te sigo viendo en las fotografías imborrables de la vida.
Cómo no llenarte de tonalidades si es tan sólo el homenaje que en mi recuerdo te has merecido sin proponértelo.
He aquí: tu pintura.

sábado, 14 de julio de 2007

De otras búsquedas...Tiempos






TIEMPOS



Crecen las hierbas en los caminos, los pies del pinar,
La espesura del monte, la estatura del niño,
Crecen los brazos de los ríos,
los mangos en el árbol, amarillos,
la larva, los grillos...
Y es en la aldea, todo tan sencillo...
Sin embargo:
cambia la geografía toda ante los ojos del caminante.
No duermen los componentes del orbe,
del globo rebelde que mueve sus piezas
y ofrenda majestuoso su superficie lozana
aun con siniestros y con mortandades
afloran sus manos desde lo profundo
y anidan semillas para parir frutos
y guardan también las vidas extinguidas,
las historias y aun las fantasías...
Y la aldea, lenta, se mueve
Siempre se mueve, sólo se mueve.
¿...Crece?

De las propias búsquedas...Viento



Sólo viento

Entrego el cuerpo mío
¡Desintégrese en el acto!
Que baste un pase insólito,
un toque mágico de hechizo,
un descenso etéreo o bendito…
y se irán los olores y el aliento,
y ya no habrá suspiros ni latidos.
Adiós definitivo al asco y al abismo,
al calor que reduce y a la rigidez del frío.
No, al cansancio maldito en su dominio.
Y el torrente del dolor se perderá en su recorrido;
No tendrá la espalda, presto el látigo
Ni estará la piel marchita, envejecida
de poros afligidos.

Y la herida eterna buscará entonces otros caminos
Quizás ¡al fin! el indicado,
el que quite los cerrojos
y libere la manos al mendigo.

Tierra, asfalto, verde, amarillo,
el pinar, los eucaliptos…
Y la nada en mi materia.
El aire, la brisa, un hálito que
–certero- alguna vez regresará
al navío
y emprenderá nuevas marchas el marino;
afrontará las lides del destino
y aprenderá a recoger sus despojos
para redimirlos.

Y veré desde la nada, otros senderos.
Y viajaré feliz, cual peregrino.
Y seré -gozosa- sólo el viento
jugando entre los pinos.

De las propias búsquedas...Cuerpo



UN CUERPO


Como el tuyo, Frida,
es este cuerpo, traidor.
No hunde su peso en el lecho,
no descansa.
No tiende su largo,
no es blando el algodón,
no reposa.
Son cruces los huesos tiesos,
clavos, los músculos tensos;
y entonces... da dolor.


¿Qué le place?
¿Qué ungüento, qué miel?
¿Qué brebaje?


Cuerpo traidor, sí Frida,
endeble, doblado,
hambriento de un nuevo sol.
Tan poco el tiempo
¡Cuán más traidor!
Cuerpo enfermo, casi seco,
“escapáronse los rocíos
y del tallo cayó la flor”(R. Darío).


Cuerpo, latente...
Doliente...
¿Es tu causa la vida misma
en su amargo sabor?

viernes, 13 de julio de 2007

De las propias búsquedas...Espejo









Espejo

Voy viajar tu noche amarilla de tanta estrella


que son soles titanes frente al oscuro abismo


que traen los cuervos.



Incendiarme en los rayos de tus astros salvadores,



descubrir razones en la magnitud de tus centellas;



porque he entendido tu noche, tu imagen, tu frenética pintura.



Y en la saeta de tu cielo luminoso, encontré mi noche


entendí mi imagen, dibujé con otros trazos, mi figura.


Inmensidad, perfección, locura, fantasía,


fiesta insensata de colores, tu vida, y al final…
también la mía.

jueves, 12 de julio de 2007

De las propias búsquedas...

HUMANO

Es a veces la vida
una vorágine
que cede en sus mareas
y sus vientos
brindando con sus treguas
espacios de sosiego
para arremeter
en renovado embate
y recordar, al que iluso fuere,
que es ella una lid
en que los combatientes,
tras las resistencias,
sufren la fatiga
presos en las redes
de la incertidumbre,
de las cobardías;
sienten que se apagan
y de tal manera,
que hasta ven la muerte.
Y de sus escombros
o quizás la nada,
tan de pronto
que casi ni advierte,
vuelve -aquél iluso-
a construirse
vivo y diferente,
en su “yo” renace,
recrea sus enseres.
Y es entonces,
como lo fue siempre
por su propia esencia,
un titán diario,
un cotidiano valiente,
depositario en sus genes
de volcanes y de fuentes.
Otra vez: presente.

...Y si la vida es voraz
¿No es más voraz el combatiente?