domingo, 27 de enero de 2008

La gestación

Hombre de río

El embrujo del relato isleño lejano me condujo poco a poco al reino de los dioses para ser ofrenda casi diaria, como un ser de arena al que las lenguas de la marejada moja en acto amatorio para dar el fruto siempre recién parido de la espuma amarillenta.
Entonces soy ser de agua, camino, remolineo, atravieso distancias, llego a la isla y logro regresar al monte, revolcarme en el regazo de la tierra que luego me abre su vientre para tocarle los pies al sauce y trepar por los nervios de su madera.

Entonces, cuando pases bajo la lluvia de mis brazos, multiplicados dedos suspendidos atraparán tu sombrero y un aguacero verde te peinará el cabello cano, tomará los pictogramas de tu historia y pintará más líneas en tu frente.
Serán renglones donde otra cultura dibujará nacientes escrituras -más allá de los tiempos- pero con idolatría intacta.

Hombre de río. Mi hombre de río…
Es tu inconsciente concesión hereditaria la bella aventura salvaje de mi poesía.

viernes, 25 de enero de 2008

Buscar de a dos





Nos rodean los abismos, hermana.
Pero, cuando a los ojos adversos
sólo hay una muralla,
para nosotras es-será camino
y sobre él, encuentro.
Y búsquedas de salidas,
de nuevo.

¡Estamos arriba!
Sólo allí divisamos
que nos dicta cátedra
el horizonte
para aprender
-como Fabriciano-
a percibir el júbilo.

miércoles, 23 de enero de 2008

Búsqueda...?

pintura:Stela M. Migliorino
Volver a la coraza protectora, a la casa segura, a la cubierta nacarada.
Volverse blando, húmedo de miedos, baboso cobarde irremediable.
Vuelve a caminar despacio, al paso lento, a no marchar, a estarse quieto.
Vuelta inentendible al cerebro minúsculo, a los ojos pequeños,
a encorvar el largo de su extraño cuerpo porque no se sostiene en el tiempo.
Vuelve cada tanto el Caracol, a ponerle cerrojos a sus puertas,
y vuelve a sentirse bueno, saciado, suficiente, en su propio encierro.
Y es otra vez el servidor de mundos que no cambian,
consiente encogerse ante mandatos heredados; y hasta se conforma.
Vuelve a ser laxo y sólo importa estarse en su hueco.
Molusca existencia.

Sin embargo…Ayer
Había salido de su cubierta cuando ya agonizaba,
había hilvanado una empresa y para ello
dotó de tiesura a su carne fláccida y –aun sin pies- plantó pisadas
Y una cinta de plata en su marcha –aun en la piedra- dejó marcada
Y estiró tanto su gris mojada materia
que cruzó el puente -que encima no estaba hecho-.
Nada le fue imposible.
No necesitó guardarse a cada instante, en un lecho.
Muchos lo admiraron y algunos le siguieron.
Caracol valiente, héroe de un mundo imperfecto.

Encontrose un día, sin saberlo
caminando pesado hacia su estado ingénito,
a su único círculo-universo, de regreso…

Otra vez:
Caracol, amigo tierno, hijo obediente, fiel compañero;
padre de todos, hermano bueno, maestro, ¡ejemplo!…

¿…Qué es mejor?
¿Buscar tu sol o esconder tu cuerpo?

domingo, 6 de enero de 2008

Enero

Descanso en el paraíso
La Bella se derrite en sudores primigenios
Derrámase en brillos de barnices
Reina el color sobre la piel
Centenares de pies caminan hacia las aguas
y atrevidos, invaden el Paraíso.

Los nativos huimos del ruido.
Y en el borde movedizo de su anchura
A punto de remontar el vuelo:
Dos pájaros se encuentran.