Es la sensación persistente del acecho.
Inacabable pasión, inminencia de muerte en pases de espíritus cada vez más cercanos que
se van enquistando en un mundo de delirios y desquicios tantas veces salvadores de repetidas desesperaciones.
En ese acecho, la instintiva actitud de huir hacia mundos de soledades y anonimatos, de multitudes y de estridencias, siguiendo la flecha de una ruta marcada pero sin destino...
Inacabable pasión, inminencia de muerte en pases de espíritus cada vez más cercanos que
se van enquistando en un mundo de delirios y desquicios tantas veces salvadores de repetidas desesperaciones.
En ese acecho, la instintiva actitud de huir hacia mundos de soledades y anonimatos, de multitudes y de estridencias, siguiendo la flecha de una ruta marcada pero sin destino...