
Nos rodean los abismos, hermana.
Pero, cuando a los ojos adversos
sólo hay una muralla,
para nosotras es-será camino
y sobre él, encuentro.
Y búsquedas de salidas,
de nuevo.
¡Estamos arriba!
Sólo allí divisamos
que nos dicta cátedra
el horizonte
para aprender
-como Fabriciano-
a percibir el júbilo.
Pero, cuando a los ojos adversos
sólo hay una muralla,
para nosotras es-será camino
y sobre él, encuentro.
Y búsquedas de salidas,
de nuevo.
¡Estamos arriba!
Sólo allí divisamos
que nos dicta cátedra
el horizonte
para aprender
-como Fabriciano-
a percibir el júbilo.
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