jueves, 12 de julio de 2007

De las propias búsquedas...

HUMANO

Es a veces la vida
una vorágine
que cede en sus mareas
y sus vientos
brindando con sus treguas
espacios de sosiego
para arremeter
en renovado embate
y recordar, al que iluso fuere,
que es ella una lid
en que los combatientes,
tras las resistencias,
sufren la fatiga
presos en las redes
de la incertidumbre,
de las cobardías;
sienten que se apagan
y de tal manera,
que hasta ven la muerte.
Y de sus escombros
o quizás la nada,
tan de pronto
que casi ni advierte,
vuelve -aquél iluso-
a construirse
vivo y diferente,
en su “yo” renace,
recrea sus enseres.
Y es entonces,
como lo fue siempre
por su propia esencia,
un titán diario,
un cotidiano valiente,
depositario en sus genes
de volcanes y de fuentes.
Otra vez: presente.

...Y si la vida es voraz
¿No es más voraz el combatiente?

No hay comentarios: